viernes, 29 de julio de 2011

Lo que tiene el viento


Con el viento a su favor le grité para que el mismo viento me arrojara a la cara como un eco mis propias palabras. A él no le llegó nada, sólo la voz del mudo, la boca del pez, el rumor del mismo viento a sus espaldas.

jueves, 28 de julio de 2011

Sweet Jane




Esta canción, Sweet Jane, no estaba incluida en el albúm Horses, pero me gusta. Es su versión del clásico de The Velvet Underground, la banda que comandaba Lou Reed. Personalmente creo que no hay color, el tema en la voz de Patti parece otro totalmente distinto. También me gusta la foto de portada de Mapplethorpe de su L.P. de debut, de Horses, la imagen andrógina de Patti tampoco necesitaba más, y en las otras fotos posan los dos juntos, Patti Smith y Robert Mapplethorpe, dos rebeldes con mucho talento y mucha gana de comerse el mundo. Si sientes curiosidad por como vivieron esa época hay un libro de memorias bastante reciente escrito por Patti Smith que recoge todo lo que fueron aquellos años, "Éramos unos niños".

Al final se queda todo en una versión por eso de los derechos de autor. :(

miércoles, 27 de julio de 2011

La Traición de Roma


He acabado de leer hace unos días "La Traición de Roma", con su lectura he concluido la trilogía de Santiago Posteguillo sobre el gran general romano, Publio Cornelio Escipión, "El Africano", que empezara con "Africanus, el hijo del consul"y siguiera con "Las Legiones Malditas". A la vista de las ediciones que lleva puede que haya muy poca gente que no lo haya leído, pero si alguno de los que leéis esto aún no lo habéis hecho, os animo a que lo hagais, es fantástica y apasionante.

Esta última entrega comprende desde la vuelta victoriosa de Escipión a Roma tras la batalla de Zama en la que Cartago con su gran general Aníbal sale derrotado, año 202 a. C, hasta su muerte en el año 183 a.C.. Por el medio quedan las batallas contra el gigantesco imperio seléucida de Antíoco III y el eterno enfrentamiento que mantuvo durante toda su vida con Marco Porcio Catón.

La mejor forma de acercarse a la historia es vivirla y cuando lees libros como éste te sientes como si estuvieras al lado de sus protagonistas, bien combatiendo a su lado en las batallas o bien, sentado en la primera fila en el senado de Roma. Aprovecha, no fueron muchos los que se enfrentaron a Aníbal y vivieron para contarlo, de la lectura, al menos, es seguro que saldrás sin un rasguño. Bueno, ten cuidado, a veces el papel corta.

martes, 26 de julio de 2011

¡Adios, Amy!

Aquí seguiran sonando sus canciones, que serán las de siempre porque ya no habrá otras.

Estaba sola, sólo tenía su voz. Adios, Amy Drughouse.



STTL

lunes, 25 de julio de 2011

Peranzanes- Leitariegos. 2ª Etapa Transcantábrica

La segunda etapa, Peranzanes- Leitariegos, ya nos enseñó la patita. Los preparativos de esta etapa comenzaron el día antes, Carlos llevaba demasiadas cosas en sus alforjas y era conveniente aligerarle ese peso, así que nadie mejor que Jose para reducirle el equipaje a la mínima expresión. Las alforjas se quedaron en Peranzanes y llegaron a Gijón días antes que nosotros vía servicio de paquetería, y Carlos, con una única bolsa sobre el portabultos de su bicicleta comenzó a dar muestras de su potencial.
La ruta empezó con un bonus track, uno de tantos que vinieron después. Cogimos la primera subida que vimos al salir del albergue de Peranzanes, se nos hacía extraño que no hubiera que empezar, como el día anterior, subiendo una buena rampa, y claro, nos equivocamos, subíamos por la otra margen del rio. No estuvo mal el primer calentón, tuvimos que dar un giro de 180º y volver practicamente al punto de partida para tomar, esta vez sí, la pista buena, la del Puerto del Trayecto. El día estaba nublado y hacía fresco en los altos aunque en el camino entre pedaladas y porteos no se notaba. Coronamos el Puerto pusimos los chubasqueros y bajada hasta Rebollar, y de ahí a Degaña, donde estuvimos a punto de marcarnos el segundo bonus track de la mañana. Afortunadamente nos dimos cuenta a tiempo, Carlos se quitó los crampones, guardó el machete y bajó del monte para permitirnos salir por Degaña, donde cogimos un camino precioso que nos llevó a un bosque más precioso todavía, el alfombrado bosque de Moal por el que discurre el P.R. 132. En el tramo anterior un panel rezaba:"Camino Real Puerto San antón, camino a Cerredo. Idóneo para pasear o recorrer en bicicleta." Bueno, pues de todo esto que tan buena pinta tenía, nos salimos para subir, arrastrando la bicicleta, un cuestón que no se acabó hasta salir a un alto por donde pasaba una carretera, resultó ser el Puerto de ¿Vegaprado?. No lo recuerdo, los que tengan el mapa, por favor que me corrijan. De ahí bajamos por asfalto hasta Cerredo y paramos a comer, no éramos los únicos con hambre, las garrapatas también se quisieron comer a Chema, supongo que porque es el que tiene la sangre de mejor calidad. Ahí la cosa ya estaba fea, hacía frío y amenazaba lluvia. Tras la parada nos pusimos en ruta subiendo el Puerto de Cerredo y desde el alto seguimos la señalización del GR-203, una señalización que deja bastante que desear.

La señalización que nos encontramos en toda la ruta fue bastante pobre, a todas luces insuficiente y de no ser por la tecnología en forma de gps y el mapa de la Cordillera Cantábrica de Adrados hubiera sido imposible completarla con éxito, resultaba difícil encontrar gente que nos pudiese ayudar, sólo algunos pastores y algunos lugareños con la vista puesta a lo lejos.

A través del GR-203 y tras extraviar el camino en un par de ocasiones llegamos a lo que parecía su final, un final sin aparente salida junto a una caseta de aguas. Después de buscar infructuosamente el camino, resultó que lo teníamos delante, el GR se tiraba monte abajo siguiendo el cauce de un arroyo por el que descendimos hasta salir a la carretera, muy cerca ya del Puerto.

La etapa nos resultó más larga y dura de lo que esperábamos en un principio, menos mal que sólo fueron 50 Km. y 2400 m. de desnivel.

sábado, 23 de julio de 2011

Primera noche, primera mañana.

La primera noche, cuando ni siquiera habíamos empezado a dar pedales, Chema, como si fuera un moderno Morfeo de carne y hueso, sacó de su teléfono móvil este The Ocean de Richard Hawley que sonó hipnótico como una nana y nos cerró los párpados arrullándonos hasta la primera mañana.



The Ocean- Richard Hawley

You lead me down, to the ocean
So lead me down, by the ocean

You know it's been a long time,
You always leave me tongue tied
And all this times for us
I love you just because

You lead me down, to the ocean
The world is fine, by the ocean

You know this time's for real
It helps the heart to heal
You know it breaks the seal of the talisman that harms
And so you look at me and need
The space that means as much to me

So lead me down, to the ocean
Our world is fine, by the ocean

You know the way it is in life, it's so hard to live up to
So why are you still dressed in your mourning suit
I assume, I assume

You'll lead me down, to the ocean
Don't leave me down, by the ocean
The ocean.

Here comes the wave, here comes the wave
Here comes the wave, down by the ocean



martes, 19 de julio de 2011

Transcantábrica. Burbia - Peranzanes. Etapa 1.


Sí, fue nuestra transcantábrica, lo fue porque hay otras que aunque parecidas no coinciden con la nuestra y porque sobre ésta misma que nos planteamos incluimos modificaciones en el plan de ruta que la hacen distinta de las demás. Algunas de esas variaciones ya se llevaban preparadas desde casa, otras se improvisaron sobre la marcha y otras se debieron a despistes y extravios. Los kms. de más fueron considerados bonus track.

Fueron siete días en los que se recorrieron 400 km., en los que se acumularon más de 15.400 m. de desnivel y en los que no todo fue dar pedales. Todos los días hubo que caminar, algunos mucho más de lo deseado, y aunque se guarden como tesoros los paisajes que entraron por la retina, también se sufrió mucho ¡Menos mal que siempre nos dieron bien de cenar!

Una conclusión, ahora puedo decir que extraida de mi propia experiencia: la resistencia del cuerpo humano está muy por encima de lo que podamos pensar cuando se lleva al cuerpo a situaciones límites.

1ª Etapa. Burbia-Peranzanes.

Esta primera etapa resultó una buena toma de contacto, la noche anterior a la salida habíamos llegado a Burbia, pequeño pueblo perteneciente a la comarca del Bierzo que se encuentra en el interior de la Reserva de la Biosfera de los Ancares. Nos alojamos en el albergue, donde nos dieron de cenar muy bien y dormimos muy a gusto. Las gracias a David y a Quique que nos oficiaron de chóferes, porque Burbia está lejos y a ellos después de la cena aún les quedaba la vuelta.

Los primeros días contamos en el grupo con la buena compañía de Chema, así que esa primera mañana de pedales, como las dos siguientes, el grupo lo integrábamos: Javi, Jose, Carlos, Chema y el que escribe.

Salimos de Burbia con muy buen tiempo encarando una subida que se nos antojó muy dura (primeros porteos), y que se fue convirtiendo con el paso de los días en una anécdota, hasta llegar al alto desde el que nos descolgamos a Candín (en toda la semana no hicimos otra cosa que subir, bajar, subir y bajar y subir; algo a lo que estaba acostumbrado, sólo que sin llevar equipaje). Esta primera etapa fue de las más ciclabes y combinó subidas tendidas entre pinares con bajadas de todo tipo: algunas rápidas, otras más técnicas, otras con mucha piedra. Carlos experimentó lo inadecuado que resulta llevar alforjas por ese tipo de terrenos (por volumen y peso), y yo sufrí una pequeña avería en el cambio al soltarse el cable y un pinchazo en la mejor bajada del día.

Estiramos la parada de la comida hasta llegar al destino pero por razones de curiosidad cultural en lugar de comer en Peranzanes, nos acercamos hasta el castro de Chano.

En el albergue de Peranzanes nos alojamos y cenamos de lujo. El día había finalizado, se habían dejado atrás los primeros 45 km. y un desnivel de 1875 m. La etapa más ligera para abrir boca.

Chema y Javi en la salida de Burbia

Una buena pista entre pinares

Carlos y Jose ¡Que poco duraron las alforjas!

Los Ancares Leoneses

El Castro de Chano

lunes, 11 de julio de 2011

Poco pan para tanto chorizo o el robo de la Transcantábrica


En los próximos días iré desgranando lo que dio de sí la travesía en bicicleta por la Cordillera Cantábrica, pero antes de hablaros de paisajes y pueblos preciosos, antes de hablaros de los sufrimientos, de los esfuerzos, del compañerismo, o de los personajes que nos fuimos encontrando en el viaje, tengo que advertiros del cuidado que debéis tener los que realicéis cualquier tipo de salida, por cercanas o lejanas tierras, con los salteadores de caminos o bandoleros.

A nosotros nos atracaron al comienzo de la cuarta etapa, habíamos salido de Saliencia y tras subir el Alto de La Farrapona nos descolgábamos raudos por la pista que lleva a Torrestío, pueblecito de la Babia leonesa del que parten numerosas excursiones hacia los lagos de Somiedo o el camino Real de La Mesa. No llevábamos apenas comida y decidimos entrar en el único bar del pueblo para aprovisionarnos un poco. El bar de Torrestío aparenta ser un bar normal, como el de cualquier pueblo, pero no lo es, y lo malo es que no lo descubres hasta el final. Recorriendo con la mirada los pequeños estantes con sus botellas de licores, los sifones, llaveros, la vieja báscula o el dispensador de aceite, nuestra vista se detiene en un mural que recopila montones de lemas del llamado movimiento 15-M, está claro que la mujer que nos atiende es una indignada, está en contra de las injusticias, de las desigualdades que impone el sistema...

Eramos cuatro y ella una sola pero no le tembló la voz cuando nos dio el precio de los cuatro botes de Aquarius, los doscientos gramos de jamón, doscientos de cecina y doscientos de queso que habíamos pedido para hacer más llevadero el día. Muy segura, la indignada nos dijo: "son 36 euros", y como por arte de magia nos trasvasó su indignación no sólo para ese día sino para el resto del viaje ¡Menudo robo!¡Vaya pasada!

Mi consejo es que si tenéis pensado pasar por Torrestío llevéis los bocadillos de casa y si no, que os vayáis a comer a Saliencia o a San Emiliano, porque está claro que el bandolerismo existe aunque sea sin escopeta.

La imagen que se ve arriba asociada al lema de poco "pan para tanto chorizo", es la otra cara de la moneda", es la mitad del bocadillo con el que nos obsequiaron a cambio de seis euros en el popular "Casa Ezequiel", en Villamanin. Con él, comimos dos días cogiéndolo con mucho cuidado por si en el pie nos caía semejante ladrillo.

viernes, 1 de julio de 2011

En camino

La bicicleta ya ha dormido fuera esta noche y la mochila está preparada. Si pasas por aquí en busca de algo nuevo no lo hallarás, al menos, en una semana.

Pinchando aquí encontrarás algo que he visto en un blog amigo y que es muy interesante, es un vídeo que habla de la obsolescencia programada y merece la pena.

Y si quieres blues del bueno...

Otras cosas

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