-¡Hola!
Él contestó al saludo y después, dijo:
-¿Qué haces ahora?
-Sigo loca. La lluvia es agradable. Me encanta caminar bajo la lluvia.
-No creo que a mí me gustase.
-Quizá sí, si lo probara.
-Nunca lo he hecho.
Ella se lamió los labios.
-La lluvia incluso tiene buen sabor.
-¿A qué te dedicas? ¿A andar por ahí probándolo todo una vez?- inquirió Montag.
-A veces dos.
Él contestó al saludo y después, dijo:
-¿Qué haces ahora?
-Sigo loca. La lluvia es agradable. Me encanta caminar bajo la lluvia.
-No creo que a mí me gustase.
-Quizá sí, si lo probara.
-Nunca lo he hecho.
Ella se lamió los labios.
-La lluvia incluso tiene buen sabor.
-¿A qué te dedicas? ¿A andar por ahí probándolo todo una vez?- inquirió Montag.
-A veces dos.
Un día gris, frío y lluvioso, triste y oscuro, estaba mirando desde el interor del coche como el agua corría por el parabrisas distorsionando caprichosamente el paisaje, cuando recordé que a Clarisse le encantaba la lluvia.
Haré como ella que siempre veía el lado positivo de las cosas.
Haré como ella que siempre veía el lado positivo de las cosas.
Nessun dorma (Turandot)-Luciano Pavarotti