Salí de casa como todas las mañanas, pulsé el botón de llamada del ascensor y esperé. Con la mirada puesta en el suelo oí el ruido del motor, de las poleas que giran y de los cables. Seguí esperando hasta que el tiempo se me hizo demasiado largo, entonces, levanté la cabeza y descubrí que donde debería estar la puerta del ascensor sólo había una pared. Sentí la angustia de no saber donde estaba y miré alrededor, no reconocí la planta del edificio, mi corazón se aceleró y ... desperté.
Lo consultaré con el interpretador de sueños, pero mientras tanto escucharé este maravilloso Dream a Little Dream Of Me de Louis Amstrong y Ella Fitzgerald
Buuuuuuf, vaya pesadilla más rara, es peor aún que en la que corres y no avanzas nada y algo te persigue, o la otra en la que caes y no llegas al suelo.
ResponderEliminarsaludos.
...y el mayor bien es pequeño;
ResponderEliminarque toda la vida es sueño,
y los sueños, sueños son.
;)