El Invierno del Mundo sólo me llegó al otoño. Dos años de espera para leer la segunda parte de la trilogía de Ken Follet sobre el siglo XX y no más de dos semanas para volver a quedar con ganas de más. Otra vez la espera.
La segunda entrega abarca el periodo que va desde 1933 con el auge del nazismo hasta 1949, en tiempos ya de la Guerra Fría*. En el medio, el invierno del mundo (creo que el título fue bien escogido). Sólo la segunda guerra mundial se cobró sobre 60 millones de víctimas mortales, en España la Guerra Civil fue, como todas las guerras, una tragedia que sumó decenas de miles más.
En esta parte la segunda generación de las familias que protagonizaron la primera es la que lleva el peso de la novela, sus vidas se entrecruzan con esa habilidad tan de Follet en una sucesión de amores y dramas que arrastran a los personajes a todos los lugares donde se decidió la historia. Nunca falta alguien próximo a La Casa Blanca o el Kremlin, a Berlín o Pearl Harbour, siempre hay alguien que te acerca a los hechos que cambiaron el mundo. El pogromo, la violencia extrema de quien quiere imponer sus ideas por la fuerza, la crueldad del Stalinismo, la bomba atómica... todo está en mayor o menor medida en el interior del libro para que el entretenimiento no esté reñido con el conocimiento.
*La Guerra Fría me trajo un recuerdo de hace unos años y de una curiosa conversación con alguien más joven que nos llevó al término en cuestión. Fue sorprendente para mi descubrir que él no sabía que era eso de la Guerra Fría, parecía que no lo hubiera escuchado nunca, así que con naturalidad, no exenta de escepticismo, le expliqué como después de la Segunda Guerra Mundial el mundo había quedado configurado en dos grandes bloques: el capitalista, liderado por los Estados Unidos y el comunista, liderado por la U.R.S.S.(supongo que las letras le sonarían de verlas en alguna camiseta de deporte con aire retro), aquel día, estoy seguro, él se marchó para su casa con la felicidad que da la ignorancia y yo con la decepción de ver que de todo el dolor que hubo en el mundo a muchos no les llegó nada.
Feliz lectura.
Ya lo tengo en mi lista de espera para próximas lecturas.
ResponderEliminarNo lei el primero. Creo que me saturó lo último suyo que leí: Un mundo sin fin, que no me gustó en exceso y solo de ver ese "volumen", me hace pensármelo. Pero el caso es que lo tengo en casa, así que ahora en invienro, uno de esos días que no tienes nada que acer, lo mismo le doy una oportunida a ver si me engancha.
ResponderEliminarUn saludo
Jajaja!!! Me río porque me suele pasar lo mismo. La espera es larguísima y luego Zácate! uno se lee el libro en un santiamén!
ResponderEliminarGracias por la info, porque estoy leyendo otros temas y es muy bueno saber que sagas continúan.
Un abrazo desde la calurosa Buenos Aires!!!