No hay nada que objetar, es el tiempo del invierno, el tiempo del norte. Siempre existe la esperanza que trunca la lluvia y el viento, también el frío, todo junto. Miras al cielo suplicando que te muestre eso que tanto necesitas y a cambio, para enseñarte su verdadero poder, comprime las nubes, sin dejar resquicio a la luz que se abre paso tenuemente entre esa bóveda oscura que cubre todo cerrando el inexistente horizonte... y agua, una cortina de agua que el viento te arroja como un cubo a la cara... y esperas, esperas a sacarte esa espina clavada, pero hoy tampoco es el día. La montaña se resiste, pero permanece, permanecerá siempre, eso es seguro, tanto como que habrá que volver a intentarlo.
A pesar de todo hay algunos árboles muy optimistas que ya se han vestido de primavera. Eso si que es ponerle al mal tiempo, buena cara.
Para que no falte nada, Jimi Hendrix- All along the watchtower
“Aguda espina dorada,
ResponderEliminarquién te pudiera sentir
en el corazón clavada.”
Besos desde el nuevo continente.