Sentado en el confín del mundo,
donde se acaba la tierra y rompen las olas,
en compañía del murmullo del agua y el susurro del viento,
arrullo que suena a silencio,
cerrando los ojos dejó volar un pensamiento
que ahora navega entre calmas y tormentas.
Con la mirada lo fue siguiendo,
mientras saltaba crestas de espuma blanca
en la distancia lo iba perdiendo.
donde se acaba la tierra y rompen las olas,
en compañía del murmullo del agua y el susurro del viento,
arrullo que suena a silencio,
cerrando los ojos dejó volar un pensamiento
que ahora navega entre calmas y tormentas.
Con la mirada lo fue siguiendo,
mientras saltaba crestas de espuma blanca
en la distancia lo iba perdiendo.
Reflexiones,pensamientos que a veces
ResponderEliminarlas circunstancias nos los arrebatan.
Dejando que el destino decida.
Ah! el destino..., el destino es un ente caprichoso que no atiende, casi nunca, a nuestras súplicas o deseos..
ResponderEliminarMagnífico poema Jose Luis...gracias por mostrárnoslo.
LMI
O me sorprendes con una buena canción, o me deslumbro con tus travesías o descubro este excelente texto...
ResponderEliminarLo cierto es nunca me voy indiferente de tu casa.
Ojalá puedas imaginar, cuanta buena energía emanan tus entradas.
Gracias por los instantes de gloria cotidiana!
Abrazo porteño, Jose!
...una imagen muy sugerente, dejar volar un pensamiento allí donde se acaba la tierra, y seguirlo con la mirada...
ResponderEliminarSaludos de Alberto (alloriau)