Bajo el sol de poniente,
descansas,
mujer durmiente,
y tu silueta oscura
se recorta en el lienzo rojizo
que pinta el ocaso.
Y recorro las formas,
de las dunas precisas
que el viento caprichoso
moldea,
mientras me atrapan
tus brazos de arena.
Y bajo el sol de poniente
exhalo un suspiro,
en el último aliento,
y doy gracias al cielo
porque no eres un espejismo...
hermoso desierto.
¿Cuál será más hermoso? ¿El verso o el espejismo? Palidas pinceladas que me dejan impávido en el sol de primavera, tu verso, esquina de sorpresa que espero no se acabe, jamás estará solo.
ResponderEliminarBlogsaludos
Me encanta como te ha inspirado esa imagen amigo
ResponderEliminarUn beso
Qué bonito!!! Esto ya dejó de ser una sopresa agradable... Definitivamente se ha convertido en una maravillosa realidad.
ResponderEliminarEl 2012 te ha sentado fenomenal.
Me voy suspirando, mi amigo!
Besos enormísimos desde la tórrida Buenos Aires!
José, que bonito lo que escribes!!leer esto es agradable
ResponderEliminaren momentos difíciles.
Un saludo.