Reconozco que hay que poner ganas para salir de la cama y coger la bicicleta cuando el termómetro marca tan solo un grado pero tanto Jose Manuel como un servidor teníamos muchas ganas de ver de cerca el manto blanco que cubría el Fario y con ese ánimo abandonamos el calor del nido. Al pasar por las proximidades de Pelayo coincidimos con Fermín, Samuel y Oscar, y en La Guía, Carlos se unió a un grupo que perdió unidades a medida que fue avanzando la mañana. Así que el premio final de las vistas desde el Gavio, de la poco habitual sensación de pedalear sobre planchas de hielo y descender abriendo huella en la nieve virgen, como nos pasó en el descenso a la peña de los Cuatro Jueces, quedó reservado para Carlos, Jose Manuel y el que escribe. No estábamos solos , otros montañeros y beteteros tampoco desaprovecharon la oportunidad de disfrutar del día y de la panorámica de Asturias pintada de blanco. Espero poder mostraros mañana una buena colección de fotos.
Toda una gozada
ResponderEliminarLo sabia, sabia que la nieve nos llevaria al mismo sitio.Saludos blue
ResponderEliminarQue pena no haber podido acompañaros en todo el recorrido,preciosas las fotos abriendo huella
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