Los pronósticos meteorológicos para la semana no prometían grandes días, pero como tampoco se puede esperar eternamente, probamos a ver que tal estaba el tiempo por las alturas y nos fuimos hasta Lindes con la intención de subir a Peña Rueda. Día gris desde el principio que sólo nos permitió ver el azul del cielo durante un breve instante en el que "regalo de Dios" nos permitió contemplar su cima.
Dejando atrás Cortes, la aldea quirosana donde nació S. Melchor de Quirós, nos acercamos hasta Lindes. Delante de su pequeña iglesia dejamos el coche e iniciamos la ruta, el camino que al principio era claro, se intuye a medida que ganamos altura y más tarde se adivina.
Hasta que se encuentra esta bifurcación. A la izquierda hacia los Puertos de Agüeria, a la derecha hacia Peña Rueda.
Y la majada de Manín con su cabaña. Nevaba a ratos y la visibilidad a partir de aquí y a medida que se ganaba altura era escasa.
La nieve que se deslizó del alar izquierdo adquirió esa curiosa forma.
Después de pasar la majada de Manín el camino sigue progresando por la derecha a media ladera hasta que el valle se cierra y se gira a la derecha, es la salida en fuerte ascenso hacia el Cuchillar de Rueda.
Sólo en un pequeño momento durante esa parte del ascenso se abrió el cielo para que pudiéramos ver Peña Rueda, después se cerró y mucho.
De hecho se cerró tanto, que en la progresión por el Cuchillar era totalmente nula, las condiciones de la nieve tampoco ayudaban nada, a veces estaba tan blanda que te enterrabas hasta con las raquetas haciendo casi imposible remontar y si te aproximabas a la norte la nieve venteada estaba peligrosa sin crampones, así que en cota de 1900 dimos la vuelta siguiendo nuestras propias huellas.
muy buenas fotos.
ResponderEliminarque envidia, pero de la sana :) este invierno lo que he salido al monte apenas he pisado nieve.
Jose Luis, una pena no pudierais hacer cumbre, pero la seguridad antes todo y además, si no ibais a poder gozar de las vistas, pues ... casi mejor. Asi teneis que volver, je.
ResponderEliminarUn saludo
Preciosa ruta... me has tocado la fibra sensible jejeje Un saludo.
ResponderEliminarImpresionante. Seguro que pasaste al lado de la casa donde nací en Trubia.
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