El domingo acompañado por Guillermo, un biker que había conocido la tarde anterior, me acerqué con la intención de dar satisfacción a mi curiosidad malsana hasta Castrillo de las Piedras. Recorrimos el tramo del Camino de Santiago que discurre entre Villadangos del Páramo y San justo de la Vega. Tenía la esperanza de ver algún vestigio de la vieja casa de los Panero, pero a la entrada del pueblo dos lugareños nos informaron que había sido demolida hace unos años y no quedaba nada. Lo comprobamos, era cierto, no queda nada de ese pedazo de la historia del poeta astorgano Leopoldo Panero, tan solo un pequeño tramo del muro que bordeaba la finca y un pequeño llano, libre de arbustos, evidenciaban el lugar donde se encontraba la casa. Después de la infructuosa visita, vuelta al Camino, esta vez en dirección contraria viendo las caras desencajadas de los muchos peregrinos que se acercan a Santiago en este año jubilar. Hace mucho calor en León y se sufre.
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