Bicicleteando este pasado domingo por tierras leonesas, quiso Dios que en mi retorno de Castrillo de las Piedras por el tramo del Camino de Santiago que discurre entre León y Astorga, cruzárame con este singular grupo de peregrinos que llegados de Murcia a León habían emprendido esa mañana su peregrinaje. Bajo un calor sofocante, al que ya estarán acostumbrados, y bien protegidos del sol gracias a sus palios incorporados, pedaleaban felices con la ilusión puesta en Santiago. Leyendas variadas advertíanse en sus entoldados.
Si tienes algo que promocionar valora la opción ecológica, llamativa y divertida de Mailu, no te decepcionará.
Buen camino, peregrinos.
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Uno de esos hubiese yo necesitado para el Soplao
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