Lo reconozco, es inevitable, y la sensación posterior, amarga, extraña, de intranquilidad, de desasosiego. Sí, circulas por el carril correcto a la velocidad permitida, la trazada perfecta pero tu pensamiento no está en la carretera, tu mente ha volado a la misma velocidad que tu coche. No eres consciente hasta que los cinco sentidos vuelven juntos a posarse sobre el volante, vuelven a estar todos juntos y retoman el mando. Entonces es cuando te das cuenta, cuando te preguntas : ¿He sido consciente de todo?, ¿Lo he visto todo?, ¿Cuánto tiempo he circulado con el piloto automático?
A la persona que me habló un día de esa sensación, la cual comparto, le gusta Christian Castro, también lo comparto, que menos que dedicarle una canción. Al fin y al cabo este post es mas suyo que mio.
A la persona que me habló un día de esa sensación, la cual comparto, le gusta Christian Castro, también lo comparto, que menos que dedicarle una canción. Al fin y al cabo este post es mas suyo que mio.
Me acuerdo perfectamente de esa conversación José Luis y de cómo no encontrábamos explicación alguna a tan curiosa situación..
ResponderEliminarPreciosa la canción elegida, una de mis preferidas.
Mil gracias..Besos