¿Por qué? ¿Qué había en su cabeza? Nadie se lo explica. Era domingo, se había levantado temprano, cogió el coche y salió sin rumbo fijo. En la radio sonaba Lou Reed, la de siempre, Walk on the wild side, y como siempre que la escuchaba tatareaba el famoso doo doo doodoo, doo doo doodoo... La rata cruzó la carretera por delante del auto de derecha a izquierda y desencadenó su instinto, dio un volantazo y la aplastó. No hubiera hecho lo mismo con un perro, ni con un gato, si hubiera podido evitarlo, pero era una rata y a las ratas había que matarlas. Que en aquel momento otro coche circulara por allí en sentido contrario fue un daño, más que nunca, colateral.
Wuauuu!! me gustan tus micros son estupendos
ResponderEliminarTe he dejado u premio en mi blog pasa cuando quieras
Un beso