lunes, 7 de mayo de 2012

El hombre de los ojos azules


El hombre de los ojos azules tocaba un banjo invisible. Su mano izquierda se deslizaba arriba y abajo punteando las cuerdas del mástil mientras la derecha, ausente de púas, reproducía el baile de una araña sobre su barriga. -Toco tan rápido como Jim Mills y cuando quieras lo verás, he tocado la balada de Jed Clampett cientos de veces- me decía con tal convicción que nadie se hubiese atrevido a dudarlo. Y seguía. -Tienes que escuchar a Lester Flatt y Earl Scruggs, a los Osborne Brothers, tienes que escuchar Foggy Mountain Breakdown y Fireball Mail, tienes que escuchar...-.Y mientras me alejaba, continuaba oyendo su voz: "tienes que escuchar a Bill Monroe". Seguía, seguía sin fin.

6 comentarios:

  1. ¡Yiiihaaaaaa! A falta bourbon y de aguardiente de la ribera del Sil, tomaré un chupito de Pacharán.
    A tu salud.

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  2. José Luis:
    Una entrada que tiene magia, me encantó como recortaste esta escena. Un ejemplo de cómo contar algo.
    Un abrazo.
    HD

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  3. Siempre me encandiló el sonido del banjo.

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  4. Simplemente fenomenal!
    Cuando te pones así, me emocionas.
    Vaya hombre! :)
    Abrazo transoceánico!

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  5. Me encanta el banjo y me encanta la música que se escucha en este blog. Y creo que hacía demasiado tiempo ya que no dejaba constancia de ello. Me encantas querido blogger, no sólo emocionas como alegan y con razón, también ENCANTAS.
    Gracias y besos, las dos cosas muy merecidas.

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  6. Gracias a tod@s una vez más por los comments. Tengo unos lectores amables y de oídos estupendos, ¿qué más se puede pedir?

    Saludos.

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Tus comentarios enriquecen este blog. Gracias.

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