¿Ocultará la modesta puerta un gigantesco salón, o será el virtuoso peluquero un Eduardo Manostijeras?Ignoro si la Gran Peluquería sigue funcionando o se limita a encerrar tras su puerta el aroma de colonias, espumas, jabones y bálsamos, como tapón que contiene la fragancia del perfume, pero en cualquier caso: no hay como el olor a viejo de esos lugares donde se detiene el paso del tiempo.
Tienes razón,los establecimientos de antaño tienen un encanto especial.
ResponderEliminarCada vez quedan menos, incluso cerrados.
Salud.
¿Cuántas historias se podrían contar de esa peluquería? Imagino que cientos.
ResponderEliminarBlogsaludos desde tu ciudad, que es la mía
Fascinantes rincones que se esconden entre el bullicio de nuestras ciudades.
ResponderEliminarSalu2.