Cumpliendo el programa previsto salimos de la Plaza de la Habana y decidimos enfocar nuestra salida hacia Deva, cogimos la senda hasta el final y comenzamos a subir esos repechos que nos llevan a La Olla y de ahí al área recreativa para continuar dirección al Fario. Hacía algún tiempo que no tomábamos esa pista que se encuentra ahora bastante mejorada de firme sobre todo la primera rampa, donde antes se perdía mucha tracción. Más arriba el camino se encontraba cortado en varios puntos por los pinos que no pudieron aguantar los embates del viento y tras algún intento y viendo que la cosa no pintaba nada bien nos dimos media vuelta. Para que sufrir si al final no te puedes pegar un buen descenso.
Tras varias salidas sin encontrar a nadie salvo algún miembro de la Peña Pelayo, ya de vuelta en la subida de la Granja nos cruzamos con Rubiera, el bombero, que dentro de unos días se marcha hasta Tarifa por la Ruta de la Plata. Y después de pegar un manguerazo a las bicis en casa de Jandro al desandar el camino hasta la bajada del camping nos cruzamos con Fermín que comandaba un grupo, supongo que de "repechinos".Ya nos contará de donde venían. Y así se pasó la mañana. El domingo que viene más.
El Pelayín vuelve por sus fueros.
Asi estaba el camín del Fario
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