No soy especialmente aficionado al cine oriental creo que “Ran” fue en su día una experiencia demasiado dura, era muy joven para Kirosawa. Ahora que todo es distinto: uno ha dejado de ser un chaval, los cines son más cómodos y una buena televisión con home cinema puede ser mejor que una butaca de patio en fila diez y pasillo, deberíais ver si no lo habéis hecho ya “La casa de las dagas voladoras” película de Zhang Yimou, del año 2004, que os obligaráa bajar al dvdclub o recurrir a la red si queréis ver a ese ángel llamado Zhang Ziyi y unos paisajes de belleza incomparable adornando un bonito drama ambientado en la China milenaria. Un cuadro en cada escena, una poesía en cada movimiento, así es esta película.
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