miércoles, 23 de septiembre de 2009

Mirando el Cantábrico








Un impulso me llevó a coger la bici esta mañana y montarme una inusual salida en solitario que me llevó hasta Luanco. En un mixto de asfalto y de sendas, donde las últimas salen perdiendo y me recuerdan que necesito un guía para la zona este, empecé por coger en Xivares la senda del Tranqueru, tan corta como bonita, donde me encontré con un biker de nombre Juan, que amablemente me mostró a lomos de una espartana GAC los estrechos senderos que bordean la Ciudad Residencial de Perlora, de ahí pasé a Candás y siguiendo un sendero litoral casi invisible llegué a la iglesia de Antromero y de ahí por carretera hasta Luanco. La vuelta por carretera no tuvo historia salvo el ir descubriendo por los arcenes la variedad de objetos que se pueden encontrar. Me acordé del "Un,dos,tres" y formulándome la pregunta, cosas que se pueden encontrar en el arcén de una carretera, fuí recitando: gravilla, piedras grandes, latas, botellas de plástico, tetra bricks, trozos de neumático, trozos de plástico, aves muertas, un gato, tapacubos...

4 comentarios:

  1. Lo siento pero el guia ya lo tienes.Lo único que necesitamos es ponernos de acuerdo en la fecha.Te llamaré.Eres un fiera

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  2. Yo pensaba ofrecerme tambien, pero no quiero entrar en disputas. Podemos ir los tres
    Desde el cerro

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  3. El que faltaba, yo también me apunto aunque no se si te fiarás de mi,menudo cuarteto que podríamos formar.

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  4. Gracias amigos, estoy abrumado. Recogiendo el guante ya me direis si el 4 de octubre que es domingo os parece bien. Da gusto con gente así.

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