Vamos cuesta abajo, a toda velocidad, derrapando en todas las curvas, perdiendo el control. Está claro, no hay que ser muy listo, nos la vamos a pegar. Y eso que ya nos lo habían dicho: "no corráis que os la vais a dar, que os vais a dar una buena..." Pero nada, esto es adrenalina pura. Esta la libramos, enderezamos el rumbo, -no hay quien se lo crea-. Seguimos, ¡Hostia, una vaca!-parece un dinosaurio de Colunga, parada en el medio de la bajada-tratamos de frenar. Demasiado tarde, ¡Vaya galleta que nos espera!, apretamos el freno...no responde, y encima reventón, la llanta por fuera, saltan más chispas que en el afilador, y por si fuera poco el muro de frente. En unas décimas toda la vida que pasa por delante, y el tiempo que se para, como en Matrix. Ya recuerdo, claro, me lo recitaba mi padre de pequeño: Mira papá, sin una mano; mira papá, sin las dos manos; mira papá sin un pie; mira pápa sin los dos pies; mira papá,...sin dientes.
Si tiene que haber un Presidente, que por lo menos sea el auténtico.
Si tiene que haber un Presidente, que por lo menos sea el auténtico.
Mr Bean for president,votalo, peor no nos puede ir y por lo menos nos reiremos
ResponderEliminarSi no fuera que es un blog de bicis, pensaría que estás hablando de la economía española...
ResponderEliminarMis amigos, que acostumbran a darme sabios y buenos consejos siempre me recomendaron evitar los temas sensibles, asi que trataremos de coger la curva por el exterior.
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