La mirada sucia

Demasiado escote para la doble moral norteamericana, allí donde habita la Meca del cine porno y la Asociación Nacional del Rifle, los niños al menos pueden estar a salvo. Sus padres constituidos en poderoso Ejército de Salvación, parece que refundado en la Asociación de Padres de Familia, han velado porque los inocentes ojos de sus niños no caigan en el escote de la cantante Kate Perry y han conseguido censurar su actuación con Elmo en Sesamo Street. Seguramente cuando vieron los ojos de Elmo fuera de las órbitas no pensaron que eran pelotas de ping pong y creyeron que a sus niños les iba a pasar lo mismo, que les quedarían los ojos como a Louis Amstrong en pleno esfuerzo. Menos mal que en la televisión no verán cosas peores, ni aun en sus propias casas. Sería realmente tranquilizador si no fuera preocupante, la dualidad en la que se mueven los norteamericanos. A mi estas cosas me recuerdan a Antonio Resines en la serie Los Serrano, con aquello que decía de la mirada sucia. Lo que ocurre es que esa mirada siempre está en los adultos y no en los inocentes ojos de los niños que ven Barrio Sésamo. Mientras tanto Kate encantada con su sorprendente superpromoción.