Habíamos dejado atrás el cauce del río Curueño, el sol apretaba y la carretera picaba para arriba mientras pedaleábamos en dirección a Arintero, allí comimos bajo los pórticos de su iglesia.
Arintero, pese a ser un pueblo pequeño del norte de León perteneciente al municipio de Valdelugueros, en La Vecilla, cuenta con una gran historia, la de su valiente Dama.
Lo que vas a leer a continuación no es de mi cosecha, es una mezcla de lo está extraído del blog Rincón x Rincón: León y de una semblanza con mucho rigor histórico del General Joaquín de Sotto Montes que he encontrado en la red. La Dama de Arinteros por Joaquín de Sotto Montes.
A mediados del siglo XV surge la historia, leyenda -para muchos-, de esta joven nacida en Arintero.
A la muerte de Enrique IV, y al no dejar éste descendiente legítimo ni heredero directo sube al trono su hermana Isabel "La Católica" en detrimento de su supuesta hija legítima Juana "La Beltraneja"
Algunas de las más importantes familias nobles castellanas pugnaban desde hacía siglos por acrecentar su poder a costa de la monarquía. En este caso la pugna era entre Portugal y Castilla.
Alfonso V, rey de Portugal, tío y más tarde marido de Juana "La Beltraneja", acude en su auxilio. Por su parte, los recién casados Isabel y Fernando, empiezan a enviar mensajeros llamando a las armas a los vasallos leales que salvo excepciones procedían de los ámbitos leoneses y castellanos.
Arintero, pese a ser un pueblo pequeño del norte de León perteneciente al municipio de Valdelugueros, en La Vecilla, cuenta con una gran historia, la de su valiente Dama.
Lo que vas a leer a continuación no es de mi cosecha, es una mezcla de lo está extraído del blog Rincón x Rincón: León y de una semblanza con mucho rigor histórico del General Joaquín de Sotto Montes que he encontrado en la red. La Dama de Arinteros por Joaquín de Sotto Montes.
A mediados del siglo XV surge la historia, leyenda -para muchos-, de esta joven nacida en Arintero.
A la muerte de Enrique IV, y al no dejar éste descendiente legítimo ni heredero directo sube al trono su hermana Isabel "La Católica" en detrimento de su supuesta hija legítima Juana "La Beltraneja"
Algunas de las más importantes familias nobles castellanas pugnaban desde hacía siglos por acrecentar su poder a costa de la monarquía. En este caso la pugna era entre Portugal y Castilla.
Alfonso V, rey de Portugal, tío y más tarde marido de Juana "La Beltraneja", acude en su auxilio. Por su parte, los recién casados Isabel y Fernando, empiezan a enviar mensajeros llamando a las armas a los vasallos leales que salvo excepciones procedían de los ámbitos leoneses y castellanos.
Uno de ellos llegó a Arintero, pequeño pueblo de la montaña leonesa, con el mandato real de que cada casa aportase un guerrero para la contienda.
Juana, una de las siete hijas que tenía el Conde García, hombre de gran honor y lealtad al trono, fue la encargada de comunicar las órdenes del heraldo en su casa.
El Conde ya era mayor para acudir a esta llamada y sólo tenía hijas, ningún varón, por lo que se veía imposibilitado de cumplir con la petición de los monarcas. Pero Juana, viendo la pena de su padre, empezó a urdir el plan de ser ella quien fuese en su representación. Éste, al principio, se opuso; pero Juana consiguió convencerle.
-Que en lo sucesivo, el lugar de Arinteros debía ser conocido como el "solar de Hijosdalgo notorios."
-Que todos los de dicho "solar" que se apellidaran Arinteros serían estimados como "Presenteros", y en consecuencia, gozando de todos los bebeficios inherentes a tal dignidad social.
-Que a los mencionados "Presenteros", el Concejo en determinadas fiestas (aniversario de la batalla de Toro y otros días señalados) les invitaría a ricos y apetitosos llantares.
-Que todos los pertenecientes al "Solar de Hijosdalgos" que se ausentasen del lugar para vivir en otra localidad seguirian disfrutando de los beneficios antes anunciados.
-Que ninguna persona ajena al lugar podría morar en Arinteros, si por su condición social o malas costumbres pudiera dañar el buen nombre de dicha localidad.
Más historia que leyenda, los escudos están ahí y existen documentos que acreditan su existencia, así como un retrato suyo en el Museo del Ejercito de Madrid.
El Conde ya era mayor para acudir a esta llamada y sólo tenía hijas, ningún varón, por lo que se veía imposibilitado de cumplir con la petición de los monarcas. Pero Juana, viendo la pena de su padre, empezó a urdir el plan de ser ella quien fuese en su representación. Éste, al principio, se opuso; pero Juana consiguió convencerle.
Durante dos meses practicó con su ayuda, quien la instruyó en el manejo de las armas, a soportar el peso de la armadura y dominar la yegua que llevaría.
Ahora había que dar aspecto de varón a la pequeña Juana. Se cree que fue su propia madre quien cortó su larga cabellera rubia, completando la transformación que la convertiría en el caballero Diego Oliveros.
En Febrero del año 1476 se inició el asalto a la ciudad de Zamora y al final de la jornada consiguieron hacerse con el control de una de las puertas principales, permitiendo el paso de las tropas reales.
Conseguida esta victoria, siguieron camino hasta Toro (Zamora), donde el rey de Portugal esperaba con sus huestes. El día 1 de marzo de 1.476, en Peleagonzalo, muy cerca de Toro, se produce la batalla final, sangrienta, con miles de soldados muertos y heridos; entre ellos nuestro 'valiente caballero', quien siempre destacó por su valentía ocupando las primeras filas en los combates.
Existe una anécdota en la que se afirma que cuando Juana de Arinteros luchaba con todo su vigor y arrojo, al tirar una lanza al enemigo que tenía en frente, debido al impulso se le soltó un lazo de la cota o jubón que vestía dejando al descubierto su blanco pecho femenino y siendo identificada como hembra por los guerreros que combatían en su inmediación comenzaron a gritar para dejarse oir entre el fragor de la batalla: ¡Mujer hay en las hueste!
Ante el revuelo, enterado el Rey Fernando exige una explicación. Ella se identifica y él la felicita por su valentía, concediéndole, entre otros, los siguientes beneficios:
Existe una anécdota en la que se afirma que cuando Juana de Arinteros luchaba con todo su vigor y arrojo, al tirar una lanza al enemigo que tenía en frente, debido al impulso se le soltó un lazo de la cota o jubón que vestía dejando al descubierto su blanco pecho femenino y siendo identificada como hembra por los guerreros que combatían en su inmediación comenzaron a gritar para dejarse oir entre el fragor de la batalla: ¡Mujer hay en las hueste!
-Que en lo sucesivo, el lugar de Arinteros debía ser conocido como el "solar de Hijosdalgo notorios."
-Que todos los de dicho "solar" que se apellidaran Arinteros serían estimados como "Presenteros", y en consecuencia, gozando de todos los bebeficios inherentes a tal dignidad social.
-Que a los mencionados "Presenteros", el Concejo en determinadas fiestas (aniversario de la batalla de Toro y otros días señalados) les invitaría a ricos y apetitosos llantares.
-Que todos los pertenecientes al "Solar de Hijosdalgos" que se ausentasen del lugar para vivir en otra localidad seguirian disfrutando de los beneficios antes anunciados.
-Que ninguna persona ajena al lugar podría morar en Arinteros, si por su condición social o malas costumbres pudiera dañar el buen nombre de dicha localidad.
A la finalizacion de la contienda se pierden los pasos de la heroína, suponíendose que años después se casaría con algún noble asturiano o leonés, aunque hay otras versiones más pesimistas y sangrientas que no concuerdan con la rectitud de los Reyes Católicos según las cuales arrepentidos de las mercedes concedidas a Doña Juana de Arinteros tras la batalla de Toro, envíaron un destacamento en su busqueda para recuperar esos documentos, y como quiera que la heroína se opuso a entregarlos, fue asesinada en la localidad de La Cándana a veinte km. de Valdelugueros.
Más historia que leyenda, los escudos están ahí y existen documentos que acreditan su existencia, así como un retrato suyo en el Museo del Ejercito de Madrid.
Las leyendas del escudo heráldico de la Dama de Arinteros.
"Si queréis saber quien es este valiente guerrero,
quitad las armas, veréis ser la Dama de Arinteros."
"Conoced los de Arinteros
vuestra Dama tan hermosa,
pues que como caballero
fue con su Rey valerosa."
"Si queréis saber quien es este valiente guerrero,
quitad las armas, veréis ser la Dama de Arinteros."
"Conoced los de Arinteros
vuestra Dama tan hermosa,
pues que como caballero
fue con su Rey valerosa."
Mujer de armas tomar!!!nunca mejor dicho...Tendré que visitar el museo del ejercito, para contemplar su retrato.En este blog siempre se aprende algo nuevo.
ResponderEliminarBonita historia, para celebrar tu cumpleaños...si, amigos es el cumpleaños de este notable escritor y mejor persona, que se llama Jose Luis, y desde aquí, dada la imposibilidad de hacerlo en persona, le mando mis sinceras felicitaciones...
ResponderEliminarUn beso enorme.
LMI
Eres bueno Jose Luis, sí. Está claro que la narrativa es lo tuyo, lo mismo nos adentras en fantásticos viajes entre naturaleza y belleza, que nos relatas lo que es parte de la historia de nuestra patria. Y por lo que he comprobado al viajar a tus antiguos post, también tienes dotes de poeta! Eres completito muchacho. Felicidades y no sólo porque hoy sea tu cumpleaños, aúnque te deseo que cumplas muchos más. Besos.
ResponderEliminarAh olvidaba alabar también tus gustos musicales. Lo dicho, completito.
Sí que es una historia muy bonita pero es LA DAMA DE ARINTERO en singular, no en plural.
ResponderEliminarGracias por las felicitaciones y los cumplidos inmerecidos.
ResponderEliminarCon respecto a la puntualización sobre el singular de Arintero, aclaro que he entremezclado párrafos de dos narraciones, la de María del blog "Rincón x Rincón León" y de un texto sobre la Dama de Arintero de Joaquín Sotto Montes, que me parece muy interesante y del que he puesto el enlace en la entrada. En los párrafos correspondientes a este último escritor me he limitado a transcribirlos tratando de respetar en la narración la grafía que el autor emplea y en la que se refiere a Arinteros en plural. Ignoro si pudiera deberse a que antiguamente el nombre del pueblo incluyera una "s" que se haya podido perder con el tiempo o si hay otra explicación.
Saludos a todos.
Me ha gustado muchísimo como has enfocado esta historia de nuestra heroína desconocida.
ResponderEliminarUn saludo.
Saludos, María. Y muchas gracias por tu colaboración.
ResponderEliminarBonita historia, si señor.
ResponderEliminarConozco algo el pueblo de Arintero y todo Valdelugueros, no en vano tenemos un refugio en Cerulleda. Y su río "El Curueño" del que hay mas de un libro.
Un saludo