No había hecho deporte en su vida, pero era un consumado especialista en carreras de diez metros. Es difícil saber que se activaba en su cerebro, él, que no quería el tiempo más que para perderlo, que acostumbraba a caminar sin prisa, que se paraba a contemplar los escaparates, o charlar animadamente con cualquier vecino, se transformaba cuando se acercaba a un semáforo y veía el monigote verde parpadeando. Debía suponerle demasiado estrés el esperar el paso de los vehículos durante unos segundos, por eso se lanzaba al asfalto apurando el paso y la carrera de esos últimos metros en los que sacaba el pecho para romper la imaginaria cinta. Le iba bien, el arqueo final de la espalda propiciaba la esquiva de los retrovisores como un buen recortador esquiva el asta del toro, lástima que hubiera más especialidades compitiendo simultaneamente, el repartidor de pizzas, émulo de campeón del mundo de motociclismo, le convirtió en el último instante en el mejor participante en la competición de salto de longitud.
jajajaja Muy bueno! Habría que añadir también a aquellos conductores que, mirando fijamente hacia delante, cruzan estando en rojo porque el de los peatones ya está parpadeando. De esta forma nos aguan esa carrera de pocos metros (ayer mismo me pasó esto mismo. Me daban ganas de perseguir a la conductora (de hecho lo hice un rato jiji))
ResponderEliminarMuy bueno el post!!algo que siempre he criticado sobre todo,cuando estos atletas van acompañados de sus Pekes.
ResponderEliminarVaya forma de enseñarles educación vial.
Ese final triste que nos dan en el juego del semáforo una y otra vez. Y no aprendemos: peatones y conductores.
ResponderEliminarBlogsaludos
Muy buen post, Jose!
ResponderEliminarEvidentemente estos atletas son una plaga mundial! De ahí las horribles estadísticas que arrojan los accidentes de tránsito!
Excelente texto, con crítica aguda y fino humor!
Saludos desde la orilla de enfrente!
XD, peatones lo somos tod@s alguna vez...
ResponderEliminaraunque claro un@s más listos que otros.
una entrada sutil y divertida.
Jajaja. Me sentí en parte identificada. Yo no lo hago al cruzar la calle porque soy muy respetuosa del tránsito, pero si al correr a los ómnibus (autobuses).
ResponderEliminarBesos desde la ciudad de ex ciudad de San Felipe y Santiago.
José Luis, me ha gustado mucho este post y tiene la extensión perfecta para mí gusto. Bueno y contundente.
ResponderEliminarUn abrazo.
HD