jueves, 24 de junio de 2010

Clandestino



Vivir en la clandestinidad no es fácil, pero si quieres sentir de verdad lo que significa ser un bladerunner (el que corre por el filo) debes salpimentar las cosas que haces. Yo ayer salí a vivir mi clandestinidad, sin compañía, sin agua, sin barritas, sin móvil, sin dinero, sin carnet y sin herramientas, y no eché de menos ni el agua, ni las barritas, ni el móvil, ni el dinero, ni el carnet. La foto de la rueda pinchada no es una prueba de agudeza visual, es una prueba de la amistad y el cariño que me tiene Murphy. Las ampollas que me salieron por el paseo que me tuve que pegar hasta casa una penitencia necesaria.

5 comentarios:

  1. El que corre por el filo tien el riesgu de cortase. Eso si, ligerin ibes ligerin del todo.

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  2. Caminado también se hace fondo, se disfruta el paisaje .....
    El martes yo también fui klandestino y el día se pareció un poco al tuyo, tenia la Harley pinchada en el trastero, reparé y salí con 20 minutos de retraso. Al llegar al Muselin,(iba para Candás, Peran, Prendes y empalmar con el monte Areo la ruta de Modesto), pues eso nuevo pinchazo y otra parada en el lavadero del inicio de la subida, otros 20 minutos de retraso. Después todo normal pero con la mosca detrás de la oreja. En fin gajes del oficio.

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  3. pero seguro que tuviste tiempo para meditar.Siempre pasa todo cuando no estas preparado. blue.

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  4. os reis de mi(buenamente porsupuesto)por las 4 cositas k llevo conmigo pero nunca me kede tirado y no llevo gato hidraulico porke nose donde ponerlo pero el dia k sepa..... valentin.

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