La fecha estaba marcada en el calendario con un pequeño círculo. Recordatorio de salida a Picos de Europa. Jose y un servidor tuvimos que pegarnos un buen madrugón para coger el coche a las cinco y media de la mañana rumbo a Posada de Valdeón. Allí nos esperaba el resto del grupo: Manu, Juanjo, Isabel y Lorena habían llegado desde Madrid el día anterior. Para los tres últimos fue la primera experiencia en Picos pero creo que no será la última. Disfrutaron de la belleza de paisajes incomparables y sufrieron como todos la agreste orografía, pero se portaron cómo auténticos montañeros y afrontaron cada uno de sus pasos con la mejor de sus sonrisas. El plan del día, llegar hasta Collado Jermoso, al refugio Diego Mella. Se optó por hacer la ruta que saliendo del puerto de Pandetrave nos llevaría por el canal de Pedabejo a la Vega de Liordes y desde ahí hasta Collado Jermoso. No se llegó hasta el refugio, realmente espectacular, que quedó a nada, pero preferimos no arriesgar en los últimos neveros. Todavía hay mucha nieve y el paso en los últimos tramos es demasiado expuesto. La vuelta la hicimos por el mismo itinerario con el Sol apretando de lo lindo y pensando en la fresca y espumosa cerveza que nos esperaría al final, y de la que alguno nos abstuvimos por eso de que había que conducir.
Subiendo por la canal de Pedabejo
Vimos muchos rebecos. Este estaba en la bajada a la Vega de Liordes.
La Vega de Liordes
El camino por las Colladinas
Jermosas fotos y paisajes
ResponderEliminaruna verdadera delicia.¡que suerte!blue
ResponderEliminarCreo que no olvidaré esta salida en mucho tiempu, llevola grabada a fuego en mi piel, porque, que jermoso hubiera sido acordame de echar una buena crema de protección solar, así hoy no parecería una gamba a la plancha. Si me veis por ahí, lo rojo no ye de vergüenza precisamente.
ResponderEliminarMUCHAS GRACIAS, POR ESTE DIA INOLVIDABLE.
ResponderEliminarMANU
Ha sido un fin de semana lleno de emociones...nunca lo olvidaré
ResponderEliminar¡¡¡¡Gracias a todos¡¡¡¡¡
Isabel
Inolvidable día, sin lugar a dudas quedará grabado en mis retinas de por vida.. Muchísimas gracias a todos...
ResponderEliminarLorena
Todavía me sigue sorprendiendo la capacidad del ser humano para aparcar en el olvido los malos momentos. Os acordáis de los pies doloridos con sus ampollas, del dolor muscular en los gemelos, de las caidas y resbalones, de la cabeza agachada y los pies buscando un terreno firme donde apoyar, de los latidos del corazón retumbando en nuestro interior, acompasado con una fuerte e intensa respiración, del sudor continuo goteando por la espalda y encharcando la camiseta, de la sequedad en la boca pidiendo agua y del malestar general suplicando 10 minutos de descanso. Pues todo esto se hace insignificante y fácil de olvidar por ir arropado de inestimables compañeros de viaje que nos dan aliento y ánimo para avanzar. En la mente un solo pensamiento: llegar a nuestro destino. Y nos fascina el aterrizar en un nuevo planeta dominado por grandiosos picos, guardianes del lugar que no nos quitaban ojo en nuestro continuo caminar y protegiendo un vergel, la Vega de Liordes, una enorme cuenca de manto verde donde pastan vacas y caballos salvajes. Cada mirada al horizonte, un nuevo cuadro, único e irrepetible, pintado sobre un impecable cielo azul, recortado por las aristas de los picos y tan nítido como el aire fresco y limpio que nos envuelve. En fin, una experiencia que ya ha hecho huella en nuestros corazones para el resto de nuestra vida. Solo me queda daros las gracias por los maravillosos momentos compartidos. Gracias Isabel, Lorena, José Luis, José Manuel y Manu, gracias compañeros.
ResponderEliminarJuanjo