Con el viento a su favor le grité para que el mismo viento me arrojara a la cara como un eco mis propias palabras. A él no le llegó nada, sólo la voz del mudo, la boca del pez, el rumor del mismo viento a sus espaldas.
Con tu permiso, me llevo tu texto y lo guardo entre mis frases favoritas. Me sorprendes siempre, amigo! Espero que mis saludos (que como deben cruzar el océano) no se los lleve el viento tirano!
Ye lo que tien el Nordestazu
ResponderEliminarCriminal, el viento siempre nos acompaña a los de Xixón.
ResponderEliminarBlogsaludos
Con tu permiso, me llevo tu texto y lo guardo entre mis frases favoritas.
ResponderEliminarMe sorprendes siempre, amigo!
Espero que mis saludos (que como deben cruzar el océano) no se los lleve el viento tirano!